
¿POR QUÉ DEBO DIEZMAR Y OFRENDAR
Lectura inspiracional: Proverbios 3. 9
¿Usted cree que Dios necesita dinero? No. Dios no tiene esa clase de
necesidades. Pero la obra del Señor sí debe contar con recursos financieros, y
tratándose de una obra a cargo de seres humanos, y en este mundo, sí son
necesarios estos recursos. Sin embargo, la mayor parte de obra del Señor no se
hace con recursos materiales, sino espirituales.
Uno puede participar en la obra del Señor de varias maneras. Dos de ellas son: a)
Trabajando uno mismo como recurso humano de Dios, y b) apoyando material,
moral y espiritualmente a quienes trabajan en la obra de Dios. Participar en el
proyecto salvador de Dios en el mundo, o sea el reino de Dios, es un gran privilegio.
Ninguna empresa en el mundo tiene más importancia y trascendencia que la del
reino de Dios.
La carta del apóstol Pablo a los Efesios, explica que uno de los propósitos para el
que fuimos creados por Dios es para alabar su nombre (Efe. 1.6). Alabar significa
dar honor a Dios, honrar al Señor. Una de las maneras en que honramos a Dios es
con nuestros bienes. Proverbios 3. 9, 10 dice: «9Honra a Jehová con tus bienes y
con las primicias de todos tus frutos; 10 entonces tus graneros estarán colmados con
abundancia y tus lagares rebosarán de mosto». Nuestros diezmos y nuestras
ofrendas son un acto de adoración a Dios porque con ellas honramos su nombre.