Cambiado: Siguientes Pasos Para Una Vida Cambiada
Dios nos llama a dominar la Biblia y a ser dominados por la Biblia. Como seguidor de Cristo, debemos leer la Biblia regularmente para poder aprender lo que dice, entender lo que dice, y hacer lo que dice. Más importante, nosotros debemos permitir que Su Palabra nos transforme y nos cambie.
Proverbios 7:1-5
Las artimañas de la ramera
1Hijo mío, guarda mis razones, Y atesora contigo mis mandamientos. 2 Guarda mis mandamientos y vivirás, Y mi ley como las niñas de tus ojos. 3 Lígalos a tus dedos; Escríbelos en la tabla de tu corazón. 4 Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana, Y a la inteligencia llama parienta; 5 Para que te guarden de la mujer ajena, Y de la extraña que ablanda sus palabras.
Salmos 42:1-2
Mi alma tiene sed de Dios
1 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. 2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?
S. Mateo 23:27
27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
1 Juan 2:3-11
3 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. 6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
El nuevo mandamiento
7 Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio. 8 Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra. 9 El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. 10 El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.11 Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.